Traducción de Saida Herrero | 23/10/2013
Una vez se han despedido de
Ben y Polly, el Doctor y Jamie se quedan siguiendo la pista de la TARDIS, que momentos antes se la habían llevado a una tienda de antigüedades. El dependiente, un hombre
llamado Edward Waterfield, estaba coaccionado por los Daleks, quienes tenían
acceso a la tienda a través de un túnel del tiempo.
El Doctor y Jamie terminaron
cayendo víctimas de una trampa tonta que los dejó noqueados, y Waterfield los
lleva a través del túnel a 1866, a casa de Theodore Maxtible, compañero de
Waterfield. Los dos habían intentado crear una máquina del tiempo cuando fueron
descubiertos por los Daleks, y éstos les obligaron a crear una trampa para el
Doctor. Los Daleks tomaron a la hija de Waterfield, Victoria, como rehén.
Los Daleks quieren que el
Doctor intente aislar lo que hace a los humanos tan especiales. Quieren
implantarlo en los Daleks para hacerlos más poderosos. Una idea a la que
volverían más tarde para crear al fin un híbrido Dalek/Humano. El sujeto de los
experimentos termina siendo Jamie.
Los Daleks y el Doctor
lograron extraer algo de los humanos e introducirlo en los Daleks que,
influidos por los factores humanos, terminaron rebelándose contra el emperador
Dalek. Finalmente, los Daleks matan a
Maxtible, quien había traicionado a Waterfield.
A Waterfield le alcanza una
explosión que los Daleks habían preparado para el Doctor. Éste promete cuidar
de Victoria, quien se une a los viajes del Doctor. Los tres (Jamie, Victoria y
el Doctor) se van pensando que los Daleks se han ido para siempre.
El Doctor, con Jamie y
Victoria, termina en Telos, donde se encuentran con un equipo arqueológico que
está intentando acceder a una de las últimas tumbas conocidas de los Cybermen.
Supuestamente, los Cybermen habían muerto. El equipo estaba financiado por un
grupo de personas que querían revivir a los Cybermen pensando que adaptarían la
“Brotherhood of Logicians” (Hermandad de los Lógicos) y recrearían la humanidad
como seres lógicos y emocionales.
Después de estar una y otra
vez batallando contra los Cybermen, el Doctor consigue atraparlos dentro de la tumba y así evitar que puedan huir,
o que cualquiera pueda entrar. Las bajas son bastante serias, incluyendo a
Toberman, el sirviente de los que estaban intentando revivir a los Cybermen.
Éste dio su vida para que el Cyber-Controlador no pudiera escapar, sellando la
puerta que había sido electrificada, por lo que muere junto al
Cyber-Controlador, que intentó abrir la puerta.
El Doctor vuelve a la Tierra,
en esta ocasión a los años 30 del siglo XX. Allí se enfrentará a un gran
problema en el que el Yeti se verá envuelto. El Doctor y sus compañeros han
llegado al monasterio Detsen, en el Tibet, donde el Doctor tiene la oportunidad
de devolver una campana sagrada que robó…eh… cogió para salvaguardarla hace
trescientos años. El Doctor se adelanta y descubre los restos de un campamento
en el que habían estado arqueólogos. El Doctor es arrestado en el monasterio
porque el Doctor Edward Tavers cree que él es el responsable del ataque al
campamento, ya que está sujetando la mochila de su investigador.
En la TARDIS, Jamie y Victoria
se aburren y empiezan a explorar cuando se encuentran con señales de los Yeti. Descubren
que los Yeti habían sido controlados por esferas plateadas que serán
recuperadas más tarde por la base de Torchwood de la India. Una vez analizado,
se descubre que los Yeti son robots controlados por Padmasambhava, un ser represor, el
líder del monasterio. Finalmente, el Doctor es capaz de expulsar de Padmasambhava a la entidad conocida como la Gran Inteligencia, matando desafortunadamente
al hombre que había vivido aproximadamente 300 años.
Después, El Doctor, Victoria y
Jamie llegan a la Tierra en un futuro lejano. En la Base Brittanicus, descubren
que Jan Garrett y su equipo están intentando retrasar el proceso de glaciación
que está empezando a cubrir Gran Bretaña. Uno de los científicos, un hombre
llamado Arden, descubre un hombre con armadura congelado en el hielo.
Arden empieza a descongelar el
hielo que rodea al Guerrero de Hielo. Éste secuestra a Victoria y la obliga a que le ayude a encontrar su nave y su tripulación. Su intención es conquistar
la Tierra, aunque su planeta natal, Marte, lleva tiempo muerto y su gente
dispersada por las estrellas.
Finalmente, los científicos
consiguen destruir la nave marciana, evitando la invasión y deteniendo la
glaciación.
Entonces, el Doctor se cruza
con un duplicado humano que responde al nombre de Salamander.
Después de esa aventura, el
Doctor viaja a 1975, donde conoce a Alistair Gordon Lethbridge-Stewart. El
Doctor y sus compañeros llegan a un túnel del metro de Londres, donde la TARDIS
se queda atrapada en el tiempo. Después de una pequeña exploración, Jamie y
Victoria acaban prisioneros de las fuerzas Británicas, que quieren sellar el
túnel. Por otra parte, el Doctor descubre que unos Yeti más poderosos que antes
están haciendo crecer hongos destructivos en los túneles.
Por supuesto, el Doctor
no se da cuenta de que en cierto modo él ayudó a los planes de la Gran
Inteligencia dándole la imagen del mapa del metro de Londres de 1967, durante
su undécima encarnación en 1892.
El dispositivo a través
del cual la Gran Inteligencia estaba controlando a los Yeti es destruido y la
Gran Inteligencia es liberada una vez más.
Entonces, el Doctor sigue
viajando con Jamie y Victoria, conocen al naturalista Stuart Mallory y después
ayudan a revelar los planes que un hombre de negocios de Nueva York tenía contra
un hombre llamado Thomas Watson, de la ciudad de East Ridge (Estados Unidos), a
quien le quería robar una granja.
Después, el Doctor tuvo que
enfrentarse a un plan de los Daleks para vengarse de él por el daño que les hizo,
tanto a ellos como al planeta Skaro en el siglo XIX. Enviaron una versión robot
de Edward Waterfield para que fuera tras el Doctor y Victoria, que queda
traumatizada y eso le lleva a tomar la decisión de abandonar la TARDIS para
siempre en cuanto encuentre un lugar donde asentarse.
Entonces, el Doctor ayuda a
liberar a un grupo de humanos que estaban esclavizados por una raza alienígena
y tiene un breve encuentro con su eterno némesis, el Amo.
La TARDIS vuelve a la Tierra, a
1968, pero aterriza fuera de la costa; literalmente, en el mar. El Doctor y sus
compañeros se ven obligados a usar una balsa salvavidas para llegar a la orilla
donde quedan atrapados en un área restringida de una refinería de gas. Descubren
que una de las cañerías ha succionado un alga parasitaria que puede controlar
las mentes que toca. El alga se propaga rápidamente, creando una colonia
gigante alrededor de la plataforma de gas. Finalmente, el Doctor descubre que a
la criatura le afectan los sonidos de alta frecuencia y usa los gritos
amplificados de Victoria para destruirla.
Victoria decide que ha llegado
el momento de despedirse y tener una vida tranquila, quedándose con Fran y
Maggie Harris. El Doctor entiende la situación.
Notas de producción:
Las aventuras aquí narradas
incluyen algunos hechos importantes. “Furia desde la profundidad” (Fury from
the Deep), la última aventura narrada aquí, marca la primera vez que el
destornillador sónico se ve en televisión. En “Los Guerreros de Hielo” (Ice
Warriors) es donde aparece por primera vez esta raza marciana, que volverá en
muchas otras ocasiones, incluyendo una aventura del Undécimo Doctor, “Guerra
Fría” (Cold War). Esta temporada de Doctor Who mostraría la única vez en la que
se nombra a la Gran Inteligencia en la serie hasta “Los hombres de nieve” (el
especial de Navidad de 2012, The Snowmen). Volvería a aparecer en “Las campanas
de St. John” (The Bells of St. John) y “El nombre
del Doctor” (The Name of the Doctor).
Artículo original de Bridgette P. en Lez Get Real.
Traducción de Saida Herrero para Papel Psíquico.
Doctor Who is © BBC.
Doctor Who España / Doctor Who Spain
Traducción de Saida Herrero para Papel Psíquico.
Doctor Who is © BBC.
Doctor Who España / Doctor Who Spain
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